“Ellos nos dan los trapos y entonces tú estás todo el tiempo así. Tienes que mover muebles, sillas, mesas, todo lo que tengas que limpiar pero tú estás todo el tiempo así”.

Gloria Puma es una de las decenas de empleadas domésticas que trabajan para familias judías ortodoxas en Brooklyn. Durante tres años dice que fue obligada por una de ellas a limpiar la casa siempre arrodillada.

“Lo que pasa es que en ese tiempo yo trabajaba ocho horas y trabajaba de rodillas“Lo que pasa es que en ese tiempo yo trabajaba ocho horas y trabajaba de rodillas...pero la necesidad a mucha gente nos obliga a trabajar en esas condiciones. Nos obliga porque pues aquí hay renta que pagar, hay 'billes', tienes familia”, agregó Gloria, haciendo un esfuerzo por contener las lágrimas.

Gloria Puma muestra como según su denuncia la hacían trabajar.

Gloria no es la única.

En la esquina conocida como 'La Parada' las quejas abundan.

En 'La Parada'.

Un grupo de trabajadoras inmigrantes también aseguran que lo que comenzó como una oportunidad de trabajo, terminó convirtiéndose en explotación.

“Existía el abuso por desconsideración. Cumplir mil de funciones por un sueldo menor a $7 dólares por hora”, explicó una de las trabajadoras.

“Chicas que llegan recién y hasta les pegan. Ella me gritaba, me gritaba ahí en inglés que yo no le entendía, pero ya de tanto escuchar los gritos, como que me decía esta mujer no sirve para nada”, agregó por su parte otra trabajadora.

Pese a que algunas de ellas afirman que sus empleadores han aludido razones religiosas para que limpien de rodillas, Aline Biler, una judía latina que hace parte del Proyecto de Justicia Laboral y quien trabaja de cerca con las jornaleras cree que esto es simple opresión.

“En ningún lugar bajo la religión judía. Yo fui criada bajo la religión judía, hice mi 'bat mitzvah', ambos mis padres son judíos y fui educada y todo. En ningún lugar está escrito que las mujeres, ni cualquier persona que trabaje para los judíos tiene que trabajar en condiciones degradantes”, aseguró Biler.

Y este grupo de mujeres hace un llamado a las autoridades para que amplíen las regulaciones que les permitan tener mejores condiciones laborales.