A partir del miércoles todos los neoyorquinos de bajos ingresos podrán llenar su solicitud para entrar en la lotería de viviendas asequibles, sin importar su historial crediticio ni su estatus migratorio.
Matthew Creegan, subsecretario de prensa del Departamento de Preservación y Desarrollo de Vivienda, opinó al respecto: "Estamos aquí para ayudarles y para ofrecer servicios como viviendas asequibles y no vamos a rechazar a nadie si no tienen los documentos".
El gran cambio anunciado por el Departamento de Preservación y Desarrollo de Vivienda (HPD, por sus siglas en inglés) del gobierno de la ciudad de Nueva York es que ya no será necesario tener un número de seguro social o de identificacion de pago de impuestos (ITIN) para solicitar una vivienda asequible en la ciudad.
Según el HPD, esta nueva regulación ademas, reducirá las posibilidades de que a un inquilino se le niegue una vivienda por tener un mal historial de crédito.
Ahora, en vez de pedir un historial de crédito, el gobierno municipal sólo le pedira a los solicitantes de viviendas asequibles que demuestren que han podido pagar su alquiler por un año.
Pero no todos están de acuerdo con esta nueva regulación.
Según el Instituto de Manhattan, un centro de investigaciones de orientacion conservadora, este proceso no es justo para los residentes y ciudadanos que han solicitado o pudieran solicitar viviendas asequibles.
Howard Husock, vicepresidente de Invegistación y Publicación del Manhattan Institute, enfatizó: "No es justo para aquellos que están en una larga lista de espera y después se enteren de otros se adelanten y sean tratados como si tuvieran las mismas cualificaciones para obtener un recurso tan escaso como lo es la vivienda asequible".
Pero la organización Iglesias Unidas por Viviendas Justas dice que los inmigrantes pobres indocumentados aportan a la economía de la ciudad, por lo tanto, tienen todo el derecho de beneficiarse de este servicio de la ciudad.
"La personas que son inmigrantes estamos participando en todo lo que tiene la ciudad, estamos trabajando, estamos comprando y haciendo todo", señaló Ana Núñez, especialista en servicios constituyentes de Iglesias Unidas por Viviendas Justas .
Además de permitir que los inmigrantes indocumentados puedan solicitar para viviendas asequibles, ahora la ciudad también le da la opción a los solicitantes de pedir el número de habitación según sus necesidades.
"Hemos cambiado eso para que ellos puedan elegir entre una unidad de dos habitaciones o tres habitaciones", concluyó Creegan.