Varias carpas afuera del centro recreativo de Sunset Park fueron traídas al vecindario por voluntarios.
La comida y los productos de primera necesidad los trajeron los vecinos al cumplirse un año de la llegada de los primeros buses trayendo a miles de solicitantes de asilo.
"Yo trabajo para Masbia Soup Kitchen y estamos aquí desde el sábado pasado a las 10:00 de la noche. Trajimos agua, trajimos, fruta, tratamos de darles una bienvenida a todos nuestros hermanos que, la verdad, es emotivo ver que la comunidad apoya esta causa", explicó Rubén Díaz, voluntrario, Masbia Soup Kitchen.
Conmovidos estuvieron también los migrantes, aproximadamente 60 hombres dentro de la instalación temporal planeada para albergar hasta 100.
"Estoy aquí albergado hace aproximadamente cinco días y gracias a Dios estamos bien, con el apoyo de la gente de Sunset Park", dijo Lisandro Gabriel Tacamora-Brito, solicitante de asilo venezolano. "Gracias a Dios nos están trayendo apoyo, comida, suministros. La llegada a este país es dura pero poco a poco uno se va recuperando y se va estableciendo".
Los víveres, artículos de primera necesidad, útiles escolares, mochilas, y hasta candados para que los inmigrantes pudieran usar la piscina del centro recreativo, son para todos los que los requieran, sin importar si vienen de Venezuela, de Centroamérica o de México.
"Es una bendición grande que la gente nos reciba con amor, con comida, porque realmente nosotros lo necesitamos", agregó Uber Vázquez, inmigrante mexicano recién llegado.
Y los vecinos que trajeron donaciones y los voluntarios que se encuentran aquí repartiéndolas nos dijeron que estas no sustituyen los esfuerzos de la Ciudad para darles alojamiento y servicios a estos inmigrantes.