Cerca de una docena de estudiantes se graduaron de un programa que espera abrir camino a más jóvenes de comunidades minoritarias a carreras en el área de la medicina.
Entre otras cosas aprendieron cómo solicitar para entrar a una escuela de medicina y conocieron a médicos con los que tienen algo en común.
Solo con mirar a cada una de estas jóvenes caras, la diversidad entre ellas es clara. Esta semana completaron un programa que les ha dado herramientas para seguir una carrera en el área de medicina.
Ellos recibieron sus certificados.
David Cepeda, nacido y criado en El Bronx de padres dominicanos, está por entrar a su tercer año en la Universidad de Fordham. Completó el Programa de Verano de Oportunidades de Salud que el Centro Médico Montefiore ha proporcionado por más de 20 años. Cepeda quiere ayudar a las comunidades de color que luchan por tener acceso a cuidados médicos.
“Yo quiero usar mis manos y mi mente para ayudar a estos pacientes porque yo entiendo de dónde vienen estos pacientes. Mis padres son inmigrantes, y ellos han tenido mucho desafío”, dice David Cepeda.
Se les enseñó a los estudiantes cómo aplicar a la escuela de medicina y participaron en talleres interactivos. Sin embargo, lo más importante fue que pudieron conocer a médicos que se parecían a ellos.
“La mayoría de los doctores que yo tuve la oportunidad de ver eran latinos o afroamericanos. Entonces, viendo a ellos como pudieron estar en esta carrera y lo podían hacer, yo me dije a mí misma: yo lo puedo hacer tambien”, dice Darline Martínez, graduada del programa.
Darline Martínez es de Harlem. Ella espera algún día ser pediatra. Ella vio como trabaja un cirujano de trauma y ahora está considerando esa carrera después de entender lo necesarios que son en El Bronx.
“Por ejemplo, hay muchos pacientes que han sido apuñalados. Había tiros. Yo estoy muy interesado en cuidar estos pacientes y mantener su su salud también”, dice David Cepeda.
Los estudiantes son liderados por jóvenes coordinadores que ya están en la escuela de medicina. Proporcionan tutoría y los presentan a otros en el campo de la medicina.
Los estudiantes agradecen lo que han aprendido, especialmente después de la decisión de la Corte Suprema que anuló la acción afirmativa que permitía a las universidades considerar la raza como un factor para decidir si admitir a un solicitante o no.
“Va a ser un poco más duro para que nosotros entremos, pero podemos entrar en la escuela medica o ser un enfermero o algo así", dice Cepeda.
“Como latina, no hay tantas oportunidades para nosotros. Yo me dije a mí misma: yo lo puedo hacer también”, dice Martínez.
Es por eso que dicen que programas como este son tan importantes, porque quieren ver más caras como la suya en los hospitales.