En una conferencia de prensa, el alcalde Eric Adams conto que un día había llegado a Corona Plaza a la una y media de la mañana tras las quejas de los residentes y demás comerciantes con locales legítimos.

"Había basura por todos lados, gente vendiendo comida justo al lado de excrementos de palomas, no había una coordinación, ni orden, así que me comprometí en corregir el problema", dijo el alcalde.

Esa promesa está cumpliéndola, aseguró el alcalde, al permitir que 14 de los más de cien vendedores ambulantes obtengan su licencia para poder operar legalmente.

Hace varios meses se registraron protestas debido a que la ciudad no les permitía trabajar en la plaza.

Rosa Calle sí tiene licencia para vender su comida ecuatoriana, sin embargo, por años ha vivido en carne propia el ser desalojada.

 

 
Calle.

 

"Fue muy duro porque había mucho, mucho, la policía nos quitaba, nos llevaba presas, nos daban tickets muy altos", relató Calle. "Entonces fue una situación complicada el salir a trabajar, pero así yo he salido a trabajar todos los días, aunque llueva, aunque haga frío, aunque nieve".

En una redada de agosto, el departamento de Saneamiento limpió el lugar y retiró la mercancía de los vendedores ambulantes, dejando a cientos sin trabajos.

"Por meses han estado sin trabajo y ha sido devastador, imagínate que de la noche a la mañana te dejan desempleado, cuando eres el proveedor de la familia, así que es un alivio que muchos puedas paso a paso regresar a la plaza", dijo  Matthew Shapiro, director del Proyecto de Vendedores Ambulantes.

Según el plan, el gobierno municipal identificará un operador externo para administrar el área de venta en la plaza, que albergará 14 vendedores, de los cuales 10 serían puestos de comida.

Todos los proveedores deben tener contratos con el concesionario. Además, los vendedores de alimentos deberán solicitar un permiso de venta del Departamento de Salud de la ciudad para uso específico en Corona Plaza. 

Para obtener la licencia, los vendedores ambulantes tendrán que capacitarse en varias áreas, como la forma correcta de preparar los alimentos, higiene e inclusive trato al cliente.

Martha Flores vende comida mexicana y para obtener su licencia pasó el curso que la ciudad exige.

"Entonces, ya más o menos tenemos el estudio de cómo manipular alimentos para las personas, para evitar que se propaguen bacterias, virus y todo eso", dijo Flores. "Entonces pues sería un buen punto, digamos".

El alcalde también señaló que este primer paso es algo así como una prueba para mantener limpia y segura a la Plaza y que de ser exitoso podría replicarse en otros puntos de la ciudad.

Tenemos que ser respetuosos con los negocios que ya están ahí, y que pagan impuestos, agua y luz, no pueden colocarse frente a sus locales obstruyéndolos, agregó el alcalde.

Una vez que los vendedores obtengan sus licencias, podrán operar sus negocios de miércoles a domingo de 9 de la mañana a 8 de la noche.