El alcalde Adams también vetó este viernes la legislación que buscaba poner fin al confinamiento en solitario en las cárceles de la ciudad.

Lo hizo justo antes de que se cumpliese el plazo para poder ejercer ese veto.  

La medida había sido aprobada por el concejo municipal a finales del año pasado.

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Una de las concejales que se pronunció una vez conocido el veto del alcalde fue Carlina Rivera, concejal del bajo Manhattan.

"Rikers es un desastre humanitario y el confinamiento solitario no tiene cabida en un sistema en el que necesitamos una reforma urgente. El alcalde Adams está equivocado al vetar la legislación aprobada que prohíbe esta práctica y debemos anular su decisión", escribió Rivera en un mensaje en redes sociales.

 

 

La propia presidenta del Concejo, Adrienne Adams, igualmente se pronunció sobre el veto del alcalde.

"Se ha demostrado que el régimen de aislamiento causa daños físicos y psicológicos. No podemos permitir que la crisis de derechos humanos en Rikers continúe con políticas fallidas.

"El Consejo respalda nuestro proyecto de ley para prohibir el régimen de aislamiento", señaló la presidenta en un mensaje en redes sociales que suscribe con la concejal Sandy Nurse.

 

 

El alcalde y el supervisor federal de Rikers Island habían dicho previamente que esta práctica es una herramienta necesaria para la seguridad del personal y de los presos.

Adams ahora tendrá que obtener el apoyo de concejales que inicialmente aprobaron la medida y convencerlos de que cambien de opinión sobre este tema y se rehúsen a anular el veto.