Decenas de vendedores ambulantes se congregaron la tarde del lunes para denunciar lo que consideran un abuso policial en su contra.

Según los vendedores, entre los días 22, 23 y 24 de agosto, varios oficiales del departamento de policía del cuartel 115 confiscaron sus mercancías y carros de comida.

Las operaciones policiales tuvieron lugar en Junction Boulevard y en las avenidas 37 y Roosevelt.

Uno de los casos más destacados es el de Blanca Alvarado, una madre que vende comida desde la pandemia.

 

 
Alvarado.

 

Alvarado afirma que el 23 de agosto su carro, valorado en $6,000, fue confiscado por la policía y aún no le ha sido devuelto.

Además, decenas de vendedores  fueron multados.

Desde el grupo Street Vendor Project, afirman que los oficiales no cumplieron con la ley sobre el manejo el manejo de propiedades.

En 1983 se estableció un límite de permisos para vender comida, que cambió en 2021 cuando el concejo municipal aprobó otorgar 450 permisos anuales. Sin embargo, la ciudad ha retrasado su emisión, y hasta la fecha solo se han otorgado 127, según el proyecto de vendedores ambulantes.

En relación con este incidente en Queens, hemos contactado al departamento de policía y estamos a la espera de su respuesta.

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