Con las inusuales temperaturas del fin de semana pasado, los neoyorquinos tuvieron una pequeña probadita de la primavera.
Los árboles de cereza, que normalmente florecen con el clima cálido, son tradicionalmente una señal del fin del invierno; pero este fin de semana, las flores comenzaron a aparecer en uno de los árboles del gran césped de Central Park.
De acuerdo con la página web de Central Park Conservancy, el cerezo Weeping Higan, normalmente comienza a florecer al final del invierno y al inicio de la primavera.
Sin embargo, un portavoz aclaró que un florecimento durante el mes enero no es extraño.
Pero algunas personas se han mostrado optimistas y esperan que el invierno termine pronto.