Por mucho tiempo se pensó que el sarampión era una enfermedad del pasado en el mundo occidental; sin embargo, algunos indicios parecen indicar lo contrario. 

Desde octubre, funcionarios de salud han identificado 181 casos en Nueva York. 

La mayor parte de ellos, en la comunidad judía ortodoxa de Williamsburg. 

El Departamento de Salud cree que todo comenzó con un niño que vino de Israel y no se había vacunado.

Además, la ciudad ha identificado a varias Yeshivas, o sea, escuelas judías ortodoxas, que han permitido que niños con sarampión vayan a clase. 

Todo esto ocurren en un momento en el que cada vez son más los padres que deciden no poner la vacunas a sus hijos para protegerlos de enfermedades como el sarampión, las paperas o la rubeola. 

Para ponderar la gravedad tiene este problema, conversamos con el concejal de Manhattan Mark Levine, que preside el Comité de Salud del Concejo y representa en esa cámara barrios como Morningside Heights, Manhattan Valley, West Harlem y Manhattanville.