Cientos de niños recorrieron las calles de la ciudad ayer sábado con motivo de la celebración del Desfile Infantil Evangélico que cada año se celebra en Nueva York.
Más de 300 organizaciones eclesiásticas participaron en un evento que tuvo como escenario la Tercera Avenida.
El evangelista Luis Palau ejerció como Gran Mariscal del desfile en la edición de este año.
Según Palau, eventos como el celebrado el sábado ayudan a mejorar la salud espiritual de la ciudad y sirven para cohesionar todavía más a las distintas comunidades que residen en ella.
Los organizadores quisieron recordar que este es uno de los desfiles con más solera de la ciudad, ya que viene celebrándose desde hace más de cincuenta años.